Hoy es fácil de identificar a un mentiroso. Si alguien hoy les dice “yo sabía que Perú, Uruguay, Paraguay y Venezuela iban a clasificar a semifinales” tengan cuidado: están frente a un calumniador. Nadie se imaginó esto. Ninguno pensaba que Brasil y Argentina, los finalistas de las últimas dos ediciones, iban a quedar afuera de los 4 mejores del torneo. Parecía imposible que Chile, a mi parecer el mejor equipo del torneo hasta ahora, iba a caer derrotado ante Venezuela. Hasta era difícil considerar que Colombia, selección que había sorprendido a más de uno por su buen funcionamiento, iba a quedarse en cuartos ante Perú. En sólo un fin de semana, el panorama completo del fútbol de nuestro continente se volteó por completo. Pero, es para extrañarse tanto? Si miramos todo a fondo, lo que pasó en cuartos de final de la Copa América se veía venir.
Salvo Perú, que Markarian (muy buen técnico, por cierto) ha podido sacar oro en tan poco tiempo, mucho mérito de todo esto lo tienen las federaciones uruguayas, paraguayas y venezolanas por hacer algo que pareciera ya no respetarse en el fútbol hoy en día: apoyar los proyectos a largo plazo y darles a los cuerpos técnicos tiempo para trabajar. Tanto a Tabárez (DT de Uruguay desde 2006), “Tata” Martino (DT de Paraguay desde 2007) y Farías (DT de Venezuela desde 2008) se les han respetado sus respectivos proyectos para crear selecciones competitivas. Han sabido armar grupos de jugadores para que se acoplen y entiendan exactamente lo que quiere el entrenador dentro de la cancha. Han pasado varios años (y frustraciones), pero el trabajo (si se deja trabajar) tarde o temprano da sus frutos: Uruguay repite semifinales de la última Copa América y Mundial, Paraguay sigue subiendo de nivel siendo habitual en los mundiales y Venezuela logrando resultados históricos que nunca habían logrado alcanzar.
Y vemos la otra cara: en el tiempo que Tabárez es técnico de Uruguay, por Argentina han pasado 4 técnicos (Pekerman, Basile, Maradona, Batista) y en Brasil 3 (Parreira, Dunga , Menezes). Al ser 2 de las selecciones más importantes en el mundo, es normal que se le pidan resultados rápido a los técnicos, pero pareciera que en vez de pedir resultados lo que piden es un acto de magia. Pónganse a pensar: cuántas veces tienen los técnicos de selecciones la oportunidad de reunir a sus seleccionados? Menos de 8 veces al año, quizás, si es que los clubes los prestan (conflicto en cada fecha FIFA de amistosos). Como pretenden que, en tan poco tiempo de trabajo, se vean resultados inmediatos? Es muy difícil. Por más que la mística o la historia lo exijan, a los cuerpos técnicos hay que dejarlos hacer su trabajo. Por algo se les contrata en primer lugar, no? Tengan esto claro: un club, donde el técnico trabaja todos los días con los jugadores, no es lo mismo que una selección nacional.
Otra razón, y esta es personal, del mal presente de las potencias americanas y del buen presente de las llamadas “selecciones chicas” (frase que más nunca quiero escuchar): el hambre de gloria. Le vieron bien las caras a los peruanos, uruguayos, paraguayos y venezolanos? Corrían cada pelota con un cuchillo entre los dientes! Dejaban todo en la cancha, no daban ninguna pelota por perdida, marcaban a quien fuera (y por mas millones que ganara) con una garra, sudando de verdad la camiseta. Saben que libro ha estado leyendo Diego Lugano, capitán de la selección de Uruguay? La biografía de Obdulio Varela, capitán de la selección Uruguaya de 1950, autora del “Maracanazo” se imaginan la inspiración que transmitió al entrar a la cancha?. Me pregunto: todos estos jugadores que ganan millones y millones en Europa, viven en los mejores barrios de España, Italia, Francia y viven ganando títulos, tienen hambre de gloria con sus selecciones? Los tiempos han cambiado, el mercado del fútbol se ha inflado y cada vez veo más locuras, como pagar 45 millones por un niño de 18-19 años. Será que no dan todo por miedo a lesionarse y perderse un par de millones en Europa? Espero que no sea así, va contra cualquier principio del fútbol en el cual firmemente creo.
En fin, hoy en día América esta de cabeza. Los grandes ya no parecen tan grandes. Antes, existía la frase de “con la camiseta se ganan los partidos.” Esto hay que borrarlo del diccionario del fútbol para siempre. Con los nombres no se gana nada, tener jugadores talentosos no es suficiente. Hace falta esa garra, esas ganas, esa hambre por ganar los partidos que tuvieron peruanos, uruguayos, paraguayos y venezolanos. Muchos dicen “Batista fuera, Menezes fuera”, cuando es lo peor que pueden hacer. Despedirlos sería comenzar de cero, armar otro grupo, otra idea de fútbol, y las eliminatorias comienzan a finales de este año (aunque Brasil está tranquilo, ya que están clasificados por ser sede). A los proyectos se les da confianza y tiempo, y ejemplo de eso son las selecciones que están en semis. Por eso aquí, en Panamá, que los Dely se queden toda la vida en la selección. Hay que dejarlos trabajar, y veremos los frutos en el futuro.
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RECUERDEN que hoy comienza el mundialito sub-20 en el Rommel. Panamá juega a las 9:00pm ante Nigeria, campeona de África. Todos al estadio de rojo a apoyar!