Panamá 0-1 Estados Unidos: A Casa Con La Cabeza En Alto

Que difícil es el día después de la derrota. Que triste es despertar de golpe de ese sueño dorado que teníamos todos los panameños de ver a nuestra selección ganar esa Copa Oro y que la trajeran a casa. No es fácil sentarme hoy a escribir por la rabia que tengo por dentro. Pero, después darle mil vueltas al partido de ayer y haciendo un balance de la participación de Panamá en esta copa, saqué una conclusión que me ha ayudado a subir el ánimo: no ganamos la copa, pero nos ganamos el respeto de todos y eso es algo muy importante para esta selección en crecimiento.

Quién iba a pensar hace unos años que Panamá podría ganarle a la gran potencia de la CONCACAF, y ponerlo a sudar la gota gorda en una semifinal de Copa Oro? Era algo que sonaba fantasioso, ni el más optimista podía pensar así. Pero nuestra selección lo logró: demostró un buen nivel de fútbol durante toda la copa, madurez futbolística para afrontar partidos difíciles, garra y amor por esa camiseta roja para no dar ningún partido por perdido y luchar hasta el pitazo final. Me quito el sombrero ante este grupo de jugadores, porque demostraron que sí se puede lograr algo importante en este deporte.

En lo referente al partido de anoche, las cosas no salieron como muchos queríamos. Ante la baja importantísima de Blas (como lo extrañamos ayer) y sabiendo que Estados Unidos iba a salir decidido a controlar el balón para evitar sorpresa, Julio decidió no optar por Renteria y decidió ingresar a Alberto Quintero, un tercer volante ofensivo para poblar más el medio y tener más oportunidades de aprovechar los errores norteamericanos y robarles la pelota, pero eso nunca sucedió. Tejada estaba muy solo como único punta y al no tener Panamá el balón nunca le llegó una pelota clara en el área. Y las pocas veces que le llegaba buscaba un compañero para crear paredes y jugadas. Lastimosamente ese compañero se llama Blas Pérez y se encontraba en las gradas. El primer tiempo fue completamente dominado por USA, aunque tampoco creaba mucho peligro. Al igual que el equipo panameño, lucía muy nervioso y su ataque era muy desordenado.

En el segundo tiempo, Panamá mejoro levemente al aprovechar mejor las bandas y la velocidad de Cooper y Quintero, pero ya a la mitad del segundo tiempo se notaba que el cansancio y el desgaste físico por los 120 minutos jugados hace 3 días contra El Salvador estaban ganando la batalla. Con el ingreso de Donovan, USA buscaba de cualquier manera ese gol que los llevara a la final. El partido en sí era malo y parecía que la única manera de romper el cero entre estas dos escuadras sería un error de alguno, y efectivamente eso fue lo que sucedió. Freddy Adu, la eterna promesa estadounidense, mete un pelotazo a la banda derecha que encuentra habilitado a Donovan ante una defensa mal parada. Gravísimo error de Coco Henríquez, que en vez de salir a presionar para evitar el centro lo esperó, dándole espacio suficiente para que Donovan apuntara bien donde poner la pelota. Pase de la muerte y Dempsey le ganó la espalda a toda la defensa. Gol, y como lo celebraron! Fue un grito que demostró que no la estaban pasando bien ante Panamá. Quedaban 15 minutos y una vez más, como ante Canadá y El Salvador, había que apelar una vez más a la remontada. Pero esta vez no se dio. El árbitro Enrico Winjgaarde, de pésimo arbitraje (pitaba falta cada vez que un norteamericano caía al suelo), pitó el final del partido y se consumaba la derrota. Estados Unidos a la final, y los organizadores de la copa saltaban de la alegría.

Me dio mucho dolor ver a nuestros jugadores con lágrimas, cabizbajos por el resultado. Se les notaba en el rostro que querían ganar este partido más que nadie, pero el fútbol es así: a veces se gana, a veces se pierde, y anoche nos tocó perder. Me siento sumamente orgulloso de este grupo de guerreros que dejaron todo en la cancha, que nos llenaron de alegría e ilusión cuando le ganamos a Estados Unidos, que nos pusieron a saltar en familia en el día del padre al devolverles un pequeño golpe a los salvadoreños, y que hicieron hasta donde les dio el físico para intentar llegar a esa final y ganarla. De ahora en adelante, nos miraran con respeto y cautela, porque no somos ningunos congos. Así que anímate Panamá! El objetivo principal es llegar al Mundial de Brasil 2014 y recuerden mis palabras hoy, 23 de junio de 2011: vamos a clasificar al mundial. A seguir trabajando y a apoyar a nuestra selección en todos los partidos. El camino será largo, tedioso y sufrido, pero este plantel tiene talento y tiene con que lograrlo. Así que, como se dice en buen panameño, a echá’ pa lante mi fren…ARRIBA PANAMÁ! GRACIAS POR TODO SELECCIÓN!

Acá tienen el resumen del partido.

Recuerden que hoy juega la sub 17 a las 6pm ante Ecuador. Con la victoria, Panamá lograría pasar por primera vez en su historia a la próxima ronda de un mundial. Asi que hoy todos de rojo de nuevo que ellos también se merecen nuestro apoyo. Suerte pelaos! Vamos Panamá!

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