Panama 2-1 Estados Unidos: Colonia Americana NO!

11 de junio de 2011. Recuerden esta fecha para toda su vida: este es el día que le demostramos al mundo entero que acá se juega buen fútbol.

Increíble, fantástico, sublime, soberbio, espléndido… me hacen falta miles de adjetivos para intentar describir la victoria de anoche. Nadie daba un centavo por nuestra selección, decían que nos íbamos a comer una goleada, que no podíamos comparar el nivel de los norteamericanos con nuestros jugadores, nos daban por muertos. Y aún así, 11 fieras que cargaban con la ilusión de más de 3 millones de panameños salieron al Raymond James a hacer lo que mejor saben hacer: jugar al futbol. Y así, lograron lo que parecía imposible: Le ganamos a Estados Unidos, #22 del ranking mundial de la FIFA, en su casa, con su gente, y todos sus titulares. Que placer, que alegría!

Nuestra Selección salió a la cancha con una actitud de jugarle de tú a tú a USA, controlando el balón y muy incisivo en el ataque. Los estadounidenses parecían anonadados al ver un onceno panameño que dejaba muy en claro que había salido por una victoria. Al minuto 19, tiro libre para Panamá. Barahona cobra, pero rebota en la barrera. Gavilán recupera el balón y mete un centro quirúrgico al área encontrando a Dasent habilitado, que cabecea a placer al marco defendido por Howard, que pone poca resistencia dejando rebote. Y, como buen goleador, Tejada estaba ahí para darle ese empujoncito que necesitaba para entrar. Gol. Todos saltábamos de la alegría, pero también con mesura ya que, contra esta selección estadounidense, un gol no era suficiente.

USA buscaba recuperarse, especialmente de la mano de Clint Dempsey, con tiros (o mejor dicho, cañonazos) al arco panameño, pero una defensa férrea y un seguro Penedo nos llenaban de mucha tranquilidad. Minuto 34, pelotazo a Blas dentro del área que, como siempre, la controla con perfección. Y llego Tim Ream, soltando una patada al mejor estilo de “kicker” de la NFL y nuestro amigazo Chiquidrácula (se ganó el perdón?) cobra penal. Y viene Gavilán, la pica? Negativo. Trallazo de derecha al medio del marco y nada que hacer para Howard. Gol. Ahora sí, explosión de júbilo entre los panameños. 2 a 0! A los norteamericanos no los agarraban así con los pantalones abajo desde Pearl Harbor, y no se podían creer que se iban al medio tiempo 2 goles abajo. Nosotros? Delirábamos con una Selección que jugaba bien y era superior a su rival.

Para el segundo tiempo, como era de esperarse, USA salió con todo. Con cambios ofensivos y adelantando líneas, arrinconaba al onceno panameño. Pero el excelente trabajo de la línea defensiva, que era tan segura como el muro de la fortaleza más resguardada, y el excelente trabajo de recuperación de Amílcar y Gavilán, lográbamos cortar el juego norteamericano. Hasta el minuto 21, donde de un córner cobrado por Donovan (que fue una sombra del buen jugador que es) se cumplió la ley de “2 cabezazos en el área es gol” para poner el 2-1, y se vinieron los 24 minutos más largos de la historia de nuestra selección.

Los minutos se sintieron como horas. Estados Unidos se abalanzaba contra nuestra área con más orgullo que fútbol por el empate. Pero Julio, que anoche se ganó la continuidad hasta 2014, metió cambios muy inteligentes como Gaby Torres y Eybir Bonaga para controlar la pelota y comerse minutos del reloj. Durante la avanzada estadounidense, “San” Penedo nos volvió a salvar. Estoy seguro que todos nosotros queríamos meternos al área para despejar ese balón y eliminar el peligro. Chiquidrácula, de aceptable arbitraje, daba 4 minutos de descuento. La victoria ya se saboreaba, pero sé que más de uno tuvo el miedo de que “siempre nos marcan en el minuto 90.” Pero esta vez la historia fue diferente: Marco Rodríguez marcaba el final del partido, y los panameños nos pudimos degustar del sentimiento más lindo que da este deporte: el éxtasis de la victoria.

Panamá entero se tiro a la calle. Calle 50 era un mar rojo de alegría. De 198 países que hay oficialmente en el planeta Tierra, les puedo asegurar que Panamá era (y sigue siendo) el más feliz. Le ganamos a una potencia de la región, que llevaba 26 partidos consecutivos sin conocer la derrota en fase de grupos de Copa Oro. Pero aquí es donde hay que bajar un poco los decibeles: no hemos ganado nada. Le demostramos a todos que no somos los de antes y que le vamos a dar pelea a cualquiera, pero con humildad hay que ir paso a paso, porque así se llega a la gloria. Pero sí, ilusiónense, gocen, celebren! Que esta Selección juega bonito.

11 de junio de 2011, en la Batalla de Tampa, Estados Unidos cayó derrotado y de rodillas ante Panamá. Hasta que se me desborda la alegría y un par de lágrimas al terminar de escribir este artículo. GRACIAS SELECCIÓN POR ESTA ALEGRÍA! ARRIBA MI SELECCIÓN Y VAMOS HACIA ADELANTE!

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